.
Y que quiero decir con la afirmación anterior; es muy sencillo y creo que fácil de entender, se comparta o no.
En estos días se esta discutiendo la Financiación de las Comunidades Autónomas y se está viendo que cada uno tira para su casa dejando aparte-para vergüenza de todos ellos- las desigualdades que ya desde la época franquista se vienen dando en España y que no se han corregido porque nunca ha habido voluntad real de hacerlo.
Estas desigualdades vienen desde finales del siglo XVIII o inicios del XIX cuando se empezó tímidamente a industrializar Cataluña y País Vasco coexistiendo con otras zonas que proveían de sangre por medio de las emigraciones desde Andalucía, Aragón y Extremadura hacia la Cataluña de entonces Valencia y el País Vasco. Lo de Madrid fue pura chiripa de centralismo institucional que se habría dado lo mismo si la capital hubiese seguido en Toledo o Salamanca.
Y ha sido desde aquella despoblación desde la que el Estado, a base del sudor de las zonas rurales ha ido tejiendo infraestructuras en aquellas zonas pobladas que son las mismas que ahora sugieren lo de las Balanzas Fiscales.
Esa descentralización ha seguido pero, en segundo nivel entre Zaragoza y el resto de Aragón así como entre Sevilla y el resto de Andalucía , etc. .
De esta forma de los 1.600.000 aragoneses que estamos censados esta nuestra tierra, más de 1.300.000 están viviendo en Zaragoza.
Y si descendiéramos a un tercer nivel nos encontraríamos con Teruel-Alcañiz con respecto al resto de la provincia y todavía diría más en un cuarto nivel se da el caso de que Calamocha ha absorbido por arte administrativo a 11 pueblos de su alrededor que ahora no son sino barrios que sufren la centralidad de Calamocha con respecto a El Poyo, Lechado, Navarrete, Lechago, Cutanda, Olalla, Nueros , Collados Valverde y Olalla y quizás me deje alguno.
El efecto conseguido en cada uno de los procesos es el mismo, solamente diferenciado en el número de personas que se han visto “obligadas” a cambiar de territorio donde vivir y al final cambiar de cultura e incluso en muchos casos de idioma.
Todo ello dentro de nuestro territorio nacional.
Bien pues ahora cuando las Comunidades Autónomas, invento del hace menos de un siglo se reparten con el Estado Central los dineros de todos los españoles que como tal vivimos en cualquiera de estos lugares incluidos dentro de la denominada nación española, pues se olvidan unos y otras totalmente de los Ayuntamientos.
Y los representantes de los Ayuntamientos por ende del bipartidismo brutal que a nivel nacional tenemos instaurado, se olvidan de quienes les votamos y de los intereses que tienen que defender.
Y resulta que se juntan las grandes ciudades y reclaman del Estado Central una serie de contrapartidas que creo sinceramente están profundamente desenfocadas ya que son las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las cargas y los fondos para atenderlas de dichas transferencias quien deberían acordar con los Ayuntamientos quien sufraga los costes de dichos servicios.
Independientemente de esta discusión esta la que como Gobiernos que lo son, los dos discutan entre las Comunidades Autónomas y el Estado en asuntos como Sanidad, Educación, etc.
Pero llevamos mas de año y medio con la Ley de Dependencia aprobada por las Cortes y dotada de presupuestos y entre el Estado y las Comunidades Autónomas están mirando a Pamplona en vez de ponerse al tajo, en vez de teorizar con cursos de Asistentes Sociales que hacen PIAS y demás ostias mientras los abuelos se mueren sin estar atendidos adecuadamente, mientras los dependientes de diversas facturas se mueren ellos y sus familiares porque no saben ni donde ir ni como pagarlo.
Y mientras tanto hoy, en Bello provincia de Teruel se juntan no se cuantos pensionistas a darle al gañote- cuestión que no critico - pero eso si, previamente oirán al Presidente de la Comarca del Jiloca que nada de nada esta haciendo por poner en funcionamiento algo de la Ley de Dependencia e ira jalonado del Sr. Vd., Director General del Asunto de Dependencia en Aragón que no se que esta haciendo porque verse, lo que se dice verse no se ve nada de nada.
Comeremos y beberemos y hasta cantaremos alguna jotica, que también nos mandan espectáculo jotero. Pan y toros redios, que se están muriendo nuestros viejos y nosotros mirando al dedo en vez de mirar a la Luna. Me cago en la crisis, en los políticos –unos y otros- y en mi cobardía por no salir a la calle a gritar estas cosas y quedarme aquí quieto delante del ordenador. Este ciego o no. Mierda. País.
Y que quiero decir con la afirmación anterior; es muy sencillo y creo que fácil de entender, se comparta o no.
En estos días se esta discutiendo la Financiación de las Comunidades Autónomas y se está viendo que cada uno tira para su casa dejando aparte-para vergüenza de todos ellos- las desigualdades que ya desde la época franquista se vienen dando en España y que no se han corregido porque nunca ha habido voluntad real de hacerlo.
Estas desigualdades vienen desde finales del siglo XVIII o inicios del XIX cuando se empezó tímidamente a industrializar Cataluña y País Vasco coexistiendo con otras zonas que proveían de sangre por medio de las emigraciones desde Andalucía, Aragón y Extremadura hacia la Cataluña de entonces Valencia y el País Vasco. Lo de Madrid fue pura chiripa de centralismo institucional que se habría dado lo mismo si la capital hubiese seguido en Toledo o Salamanca.
Y ha sido desde aquella despoblación desde la que el Estado, a base del sudor de las zonas rurales ha ido tejiendo infraestructuras en aquellas zonas pobladas que son las mismas que ahora sugieren lo de las Balanzas Fiscales.
Esa descentralización ha seguido pero, en segundo nivel entre Zaragoza y el resto de Aragón así como entre Sevilla y el resto de Andalucía , etc. .
De esta forma de los 1.600.000 aragoneses que estamos censados esta nuestra tierra, más de 1.300.000 están viviendo en Zaragoza.
Y si descendiéramos a un tercer nivel nos encontraríamos con Teruel-Alcañiz con respecto al resto de la provincia y todavía diría más en un cuarto nivel se da el caso de que Calamocha ha absorbido por arte administrativo a 11 pueblos de su alrededor que ahora no son sino barrios que sufren la centralidad de Calamocha con respecto a El Poyo, Lechado, Navarrete, Lechago, Cutanda, Olalla, Nueros , Collados Valverde y Olalla y quizás me deje alguno.
El efecto conseguido en cada uno de los procesos es el mismo, solamente diferenciado en el número de personas que se han visto “obligadas” a cambiar de territorio donde vivir y al final cambiar de cultura e incluso en muchos casos de idioma.
Todo ello dentro de nuestro territorio nacional.
Bien pues ahora cuando las Comunidades Autónomas, invento del hace menos de un siglo se reparten con el Estado Central los dineros de todos los españoles que como tal vivimos en cualquiera de estos lugares incluidos dentro de la denominada nación española, pues se olvidan unos y otras totalmente de los Ayuntamientos.
Y los representantes de los Ayuntamientos por ende del bipartidismo brutal que a nivel nacional tenemos instaurado, se olvidan de quienes les votamos y de los intereses que tienen que defender.
Y resulta que se juntan las grandes ciudades y reclaman del Estado Central una serie de contrapartidas que creo sinceramente están profundamente desenfocadas ya que son las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las cargas y los fondos para atenderlas de dichas transferencias quien deberían acordar con los Ayuntamientos quien sufraga los costes de dichos servicios.
Independientemente de esta discusión esta la que como Gobiernos que lo son, los dos discutan entre las Comunidades Autónomas y el Estado en asuntos como Sanidad, Educación, etc.
Pero llevamos mas de año y medio con la Ley de Dependencia aprobada por las Cortes y dotada de presupuestos y entre el Estado y las Comunidades Autónomas están mirando a Pamplona en vez de ponerse al tajo, en vez de teorizar con cursos de Asistentes Sociales que hacen PIAS y demás ostias mientras los abuelos se mueren sin estar atendidos adecuadamente, mientras los dependientes de diversas facturas se mueren ellos y sus familiares porque no saben ni donde ir ni como pagarlo.
Y mientras tanto hoy, en Bello provincia de Teruel se juntan no se cuantos pensionistas a darle al gañote- cuestión que no critico - pero eso si, previamente oirán al Presidente de la Comarca del Jiloca que nada de nada esta haciendo por poner en funcionamiento algo de la Ley de Dependencia e ira jalonado del Sr. Vd., Director General del Asunto de Dependencia en Aragón que no se que esta haciendo porque verse, lo que se dice verse no se ve nada de nada.
Comeremos y beberemos y hasta cantaremos alguna jotica, que también nos mandan espectáculo jotero. Pan y toros redios, que se están muriendo nuestros viejos y nosotros mirando al dedo en vez de mirar a la Luna. Me cago en la crisis, en los políticos –unos y otros- y en mi cobardía por no salir a la calle a gritar estas cosas y quedarme aquí quieto delante del ordenador. Este ciego o no. Mierda. País.
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