Estos últimos meses, o quizás mejor estas ultimas semanas estamos siendo testigos si a los medios de comunicación hacemos caso, a la mayor de las crisis, a la madre de todas las crisis. Estamos cayendo en un precipicio mayor a la pendiente del Angliru, eso superpuesto que tendrán que atacar los ciclistas un día de estos en la Vuelta Ciclista a España.
Un día nos dicen que estamos desacelerando, pero no retrocediendo; al cabo de unos días que estamos ya en crisis pero no en recesión y ahora que estamos en recesión y que esto no ha hecho más que empezar.
Hace poco en otro articulo de este mi blog, criticaba a los agoreros económico financieros y estoy seguro que si sus previsiones se cumplieran de forma tan extinta como las de estos, aquel barranco de Esparta donde tiraban a los asesinos y ladrones y mentirosos estaría a “rebosar”
Bien pues yo que creo que, si bien es evidente que hay crisis, hay mucho de ficticio en todo esto. Crisis la tendrá el especulador que ya no puede especular, la tendrán y ya era hora la Banca que ya no tiene a quien sangrar con créditos a mil años para financiar la especulación de los de antes.
Crisis les empieza a venir a los venezolanos, a Repsol y a los de Irán porque independientemente de que nos sigan estafando con el precio del petróleo para fabricar sus estupideces nucleares o para “esas cosas” que hace Chaves mientras su pueblo se “muere” de hambre literalmente, que le debería dar vergüenza, pero nunca la conoció.
A todos estos y a alguno más le esta llegando la crisis y en especial al Gobierno, al que gobierne que en eso no hay diferencias porque eso si, la recaudación por impuestos del petróleo esa si que esta en crisis, estuvo hace unos meses porque hemos aprendido “en conjunto” a no consumir tanto y ahora porque ha bajado el precio, y eso jode Sr. Ministro.
Pero en el pueblo que tenemos el huerto, que comemos muchísimo de cuchara, es decir, de comidas preparadas en casa poco a poco con mucha patatita y verdurita.
En el pueblo que la carne de cordero se cría aquí y la de cerdo también y todavía te puedes escapar a comprar a tiendas que vienen directamente de los mataderos, o que te puedes cortar una loncha de buen jamón y buen vino de Cariñena a previos mas que razonables.
Bien no va la cosa pero para que aquí llegue la recesión han de pasar hambre mucha gente.
Y es que a veces se nos olvida que es en los pueblos donde siempre hubo crisis y como tal hemos aprendido a sobrevivir y que cuando los de “la capital” renuncian a ciertas cosas, aquí esas “cosas” nunca estuvieron ni fueron necesarias.
Os daré un ejemplo, la TDT en mi casa en Altea hace año y medio que la vemos; en Fuentes Claras todavía no ha llegado. Y que diferencia hay, ninguna porque es una “mierda” la una y “la otra”.
La única diferencia tangible es que allá tenemos dos mandos a distancia y aquí uno solo, lo que simplifica bastante las operaciones de zapping.
En cuanto a la diferencia de oferta es simplemente NINGUNA, esta la TV local copada por la derecha, esta la Popular copada por la Iglesia y un par de ellas mas copadas por la Generatitat; es decir el Pp.
En Aragón esto quizás cambie en cuanto a que los “controladores “ sean los del PSA pero me da lo mismo.
Es decir que para que sirve a veces la tecnología, eso si sirve para que te metan la publicidad de Iberdrola y Telefónica por el mando y para otra serie de cuestiones que siempre nos tendrán como objetivo a batir para que consumamos, eso si.
Ahora, en vez de estar machacando el dedo gordo con el mando a distancia, pues si quiero me acerco al bar. a echar un guiñote con mis amígueles o simplemente me quedo en casa o dando una vuelta oliendo estos cielos porque verlos no los veo , estos cielos llenos de cierzo y tamo de cereal renacido, o escuchando el agua de los Cuadrotes o de la Fuente Ampon, que nacen debajo de donde yo estoy y que me alegran el oído como si furia del Cantábrico peleara por salir de aquellas burbujitas areniscas que no paran de empujar al liquido elemento gotita a gotita hasta que llenar la Zaica de la Veguilla abundante en cangrejos, eso si americamos porque los otros se extinguieron, pero algo es algo. País
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