10.31.2008

Y AL FINAL “VUELTA LA BURRA AL TRIGO”

Tardan mucho algunos, otros tardan menos pero al final cada uno se queda en su lugar. Me refiero ni mas ni menos que a nuestra reina, bueno a la reina de algunos ya que yo nunca fui monárquico pero tolero a Juan Carlos como “bandera”, como intocable dentro del esquema político y organizativo de éste nuestro país.

De toda la vida me han sobrado los cortesanos, empezando por la Sra. Sofía, la mujer de Juan Carlos, a quien nadie ha dado “vela en este entierro” y de quien se debe esperar solamente que cumpla con su deber de • “florero”.
La realeza en este país no tiene mas función que la de representar a España donde el Gobierno le diga y debería haber hecho una especie de cursillo inherente al cargo por el que , aunque tengan sus opiniones, cosa que no podía ser de otra forma puesto que ciudadanos son como nosotros, pero esas opiniones no tienen “el permiso” constitucional de divulgarlas puesto que la Corona, en política no pinta nada de nada.

Hasta ahora y “en pago” de los servicios prestados a esta joven democracia, sobre todo a la traición al Dictador, cosa que muchos le agradecemos, se le ha dado este puesto de “florero” nacional de forma que se pasan por alto todas las tonterías de “los Borbones” que las han tenido y las siguen teniendo y muchas, a cuenta de que ellos desempeñen su papel.

Este trabajo lo ha venido realizando D. Juan Carlos de forma impecable pero en esta ocasión le ha faltado un cierto control del verbo de su consorte griega, de quien poco o nada nos importa lo que piense de la educación de sus hijos o de la eutanasia y otras cosas. Quizás alguien le debería haber explicado a esta señora que lo importante de la regulación de los matrimonios homosexuales, el aborto o la eutanasia es que si alguien quiere ejercer estas “libertades” que a mi juicio vienen inherentes a los mas elementales derechos humanos, pues lo peda hacer.

Que yo sepa no se obliga a nadie a abortat o a casarse por la Iglesia, pero quizás antes de ponerse a darnos lecciones desde la tribuna que le vino regalada por las circunstancias se podría haber puesto a pensar de quien es el hijo de Isabel Sartorius, o de donde se nutre la nariz de Marichalar.

A mi en particular ni me importa esto ultimo ni tampoco me parece lógico ni normal que esta señora se ponga a dar catequesis desde su palacio.

Y parece mentira que los participes de las monarquías no aprendan, parece inaudito que esta señora no vea que es lo que le paso a su familia, parte de ella, en Grecia por emitir efusivas opiniones de quien no debía.

El pueblo cada día esta mas harto de prebostes innecesarios, en España a la monarquía se le había encontrado un lugar cómodo e incluso en los últimos tiempos tiempos ha habido que defenderla de los “suyos”.
Pero yo agradecería que no nos pongan a prueba que para muchísimos de nosotros, una fuerte mayoría del pueblo español la Monarquía y la Democracia no necesariamente deben ir unidas.Como diría su marido –Que te calles-. País.

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