12.27.2009

Que nos pasa con los abuelos. Carpe Diem o Comodidad.

Es una pregunta que durante todo el año me ronda la cabeza, pero que en especial éstos días de Navidad me sobrecoge especialmente.

Este mundo ha cambiado en casi todo , de forma rápida, veloz en la mayoría de las cosas mas comunes. De tal forma que casi nos va justo para no quedarnos atrás a los de mi generación-51 años – y que con toda seguridad nos “quedaremos obsoletos” en muy pocos años.

Esto que parece normal, que lo asumimos como “normal” lleva de forma inevitablemente - al parecer- a aspectos que solo hace algunas décadas nos hubiera parecido simplemente “aberraciones” del género humano.
Hace pocas décadas “cuidar” a nuestros mayores era algo tan natural que los “asilos” y en general las “residencias de ancianos” se entendían solamente para los casos –extremos- en los que se carecía de familiares más o menos directos que se ocuparan de los últimos años de nuestros mayores.

El paso del medio rural a las ciudades ha llevado como “daños colaterales” que el espacio se ha reducido por su valor económico y que el tiempo se ha acelerado por la civilización industrial.

De esta forma se ha multiplicado de forma exponencial la necesidad de “plazas” en residencias publicas o privadas con mayor o menor calidad.

Esto que podría parecer una simple adaptación de nuestra cultura esta generando “en muchísimos” mas casos de los moralmente deseables el que éstos centros geriátricos sean simplemente “almacenes de viejos” que malviven en sus últimos años de vida.

No son infrecuentes las noticias de Residencias de Ancianos que no cumplen –ni por asomo – con las mínimas condiciones higiénico-medicas que las personas allí alojadas necesitarían en base al respeto de los Derechos Humanos más básicos.

Continuamente se dan debates y se reconocen “alarmas” en el sentido de que en cuanto un “abuelo” se –coloca- en alguna Residencia, sus familiares desaparecen como por arte de magia. La cobertura es que este mundo es así, que los trabajos no permiten conciliar con las visitas a los Centros,etc.

Venalidades que en nada tienen en cuenta que , si algo somos es a nuestros padres y abuelos a quien se lo debemos.

Es realmente ignominioso para la sociedad actual que se dejen a los abuelos –en alguna perdida gasolinera- porque el apartamento es pequeño, en el Hospital sin una afección concreta para -colocarlos- durantes unos días. Y aun en caso solos durante las vacaciones de sus hijos.

Yo que no se nada de genética, oigo que de padres maltratadores vienen un porcentaje alto de hijos con la misma “justificación cultural” y los hay quien dicen que tal como cuidemos a nuestros padres nos cuidaran nuestros hijos.
Esto no me tranquiliza puesto que no soluciona ni un ápice el bienestar de nuestros mayores.

Es urgentísimo hacer una profunda reflexión sobre éste asunto y adaptar la Ley de Dependencia a estos asuntos.
Es importante detectar la situación de cada uno de los mayores, sean o no dependientes. Y es necesario que la Administración haga cumplir la Constitución en lo que a nuestros mayores o dependientes se refiere.

Todo ello como complemento a las ayudas que por la vía de dicha Ley vengan.
Mi opinión es Nye llevamos demasiado tiempo “teorizando” sobre estos asuntos pero estamos teniendo menos resultados de los humanamente necesarios.

Hemos de tener especial cuidado como se “reparten” los beneficios de la Leu de Dependencia porque –en demasiados casos- solamente sirven para aumentar los emonumentos de los hijos que según la Constitución tienen la obligación de cuidar a sus mayores, pero que no repercuten directamente en los ancianos con o sin dependencia.
He de recordar por fin que el derecho que se establece en la Ley de Dependencia es –a favor – de las personas dependientes y en ningún caso debe ser “solamente” un beneficio económico para su entorno.
Dejo esta reflexión porque me consta que es muy difícil, por no decir que es “imposible” fiscalizar que estas ayudas llegan en debida cuantía y forma a sus reales perceptores o beneficiarios que son los mayores.

No conozco ninguna inspección en la que “el abuelo”; “el Dependiente” denuncie “mala praxis” a su hijo/a .Porque será.

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